La puesta en escena Tribus, que se desarrolla en el interior de una casa ubicada en San Ángel, en el número 32 de la calle Cracovia, expone a través del realismo la intolerancia ante las diferencias en la sociedad y la ineficiencia de la comunicación al poner como ejemplo el caso de una familia disfuncional.
“Es una obra de Nina Raine que escribió acerca de una familia disfuncional. El menor de los hijos nace sordo, por lo que aprende a leer los labios hasta que conoce a una chica que también se está quedando sorda, pero que lo lleva al mundo de las señas y por primera vez en su vida se siente escuchado”, expresó Diego del Río, director de la obra, en entrevista con Crónica.
La puesta en escena expone la tesis de que dentro de la sociedad nos refugiamos en tribus para sobrevivir y difícilmente incluimos a personas fuera de nuestro círculo social, debido a la poca tolerancia ante la diferencia; incluso dentro de nuestro mismo grupo, las relaciones se complican como consecuencia de la poca capacidad de escuchar y entender al otro.
“La obra de los males de la humanidad, entre ellos destaca aquel en el que damos por sentado que las cosas están bien. A menudo ocurre en los núcleos familiares que están más fragmentados. En ella jugamos al realismo, no se realiza en un teatro convencional sino que es una propuesta para estar cada vez más cerca del público”, comentó el realizador.
“Cuando la gente llega, la obra ya inició, la gente entra y los personajes están activos, haciendo cosas convencionales. No es una obra interactiva como muchas de las nuevas propuestas, más bien el público se convierte en una especie de muro, como si fueran vecinos que espían”, agregó.
Montada por primera vez en 2010 en el Royal Court Theatre de Londres, Tribus concluyó recientemente una exitosa temporada en Nueva York, donde Diego del Río pudo ver este montaje y decidió llevarlo a escena.
El elenco está conformado por Rodolfo Arias, Jana Raluy, Askur Meade, José Sampedro, Angélica Bauter, Adriana Llabrés y Paulette Hernández, quienes en cada función reciben a 45 personas dentro de la casa, “con un poco de humor que siempre es importante para las historias y que a la vez tiene una gran parte de ser conmovedora para que la gente se pueda identificar”, dijo el director.
Las funciones se llevarán a cabo los sábados a las 20:30 horas y los domingos a las 18:30 horas en Cracovia 32, San Ángel, con una temporada que durará hasta noviembre.
“Es una obra de Nina Raine que escribió acerca de una familia disfuncional. El menor de los hijos nace sordo, por lo que aprende a leer los labios hasta que conoce a una chica que también se está quedando sorda, pero que lo lleva al mundo de las señas y por primera vez en su vida se siente escuchado”, expresó Diego del Río, director de la obra, en entrevista con Crónica.
La puesta en escena expone la tesis de que dentro de la sociedad nos refugiamos en tribus para sobrevivir y difícilmente incluimos a personas fuera de nuestro círculo social, debido a la poca tolerancia ante la diferencia; incluso dentro de nuestro mismo grupo, las relaciones se complican como consecuencia de la poca capacidad de escuchar y entender al otro.
“La obra de los males de la humanidad, entre ellos destaca aquel en el que damos por sentado que las cosas están bien. A menudo ocurre en los núcleos familiares que están más fragmentados. En ella jugamos al realismo, no se realiza en un teatro convencional sino que es una propuesta para estar cada vez más cerca del público”, comentó el realizador.
“Cuando la gente llega, la obra ya inició, la gente entra y los personajes están activos, haciendo cosas convencionales. No es una obra interactiva como muchas de las nuevas propuestas, más bien el público se convierte en una especie de muro, como si fueran vecinos que espían”, agregó.
Montada por primera vez en 2010 en el Royal Court Theatre de Londres, Tribus concluyó recientemente una exitosa temporada en Nueva York, donde Diego del Río pudo ver este montaje y decidió llevarlo a escena.
El elenco está conformado por Rodolfo Arias, Jana Raluy, Askur Meade, José Sampedro, Angélica Bauter, Adriana Llabrés y Paulette Hernández, quienes en cada función reciben a 45 personas dentro de la casa, “con un poco de humor que siempre es importante para las historias y que a la vez tiene una gran parte de ser conmovedora para que la gente se pueda identificar”, dijo el director.
Las funciones se llevarán a cabo los sábados a las 20:30 horas y los domingos a las 18:30 horas en Cracovia 32, San Ángel, con una temporada que durará hasta noviembre.
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