José Sánchez Carrasco, un hombre de 38 años de edad con una discapacidad motriz adquirida en el trabajo como jornalero y una severa desnutrición llegó al Hospital General de Guaymas en Sonora, donde le negaron la atención médica por no tener recursos económicos. Después de varios días de agonía, murió ante la indolencia del personal médico del hospital.
Ricardo Bucio, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), no tiene duda en afirmar que José murió víctima de discriminación por desigualdad de trato. En la presentación de la serie de Tv “Kipatla, para tratarnos igual”, realizada el pasado 29 de octubre, Bucio señaló que toda la sociedad debiera indignarse por muertes como la de este hombre, campesino, indígena y pobre, porque es inaceptables que siga habiendo casos de muerte por discriminación, “a nadie se le debe negar la atención médica, sólo por falta de recursos, es indigno que en México siga habiendo caos como el de José”.
Dedicado a trabajar en el campo, José Carrasco explicaba en el video grabado días antes de su muerte por un reportero de El Chacoteo, que nació en Guachochi, Chihuahua, aunque se crió en Casas Grandes, del mismo estado. “yo llegue sólo aquí pero el doctor no me ha querido atender, sólo me dijo que me quitara la ropa para que me refrescara un poco”.
Muy deteriorado de salud y casi en los huesos, este jornalero asegura no recordar el nombre de la persona que lo contrató para trabajar en el sembradío de sandia, “yo trabaja la sandía en la Doce, pero desde hace tiempo me puse muy mal de la columna y empecé a caminar como viejito y ahora ya parezco un muñeco porque no me puedo sostener”.
José permaneció en el patío del hospital y asegura que los policías lo corrieron del lugar con el argumento de que ahí no era sitio para borrachos ni indigentes, “pero yo no me puedo mover y ya llevo como tres semanas sin comer”, explicaba. Luego de cinco días de estar tirado en el suelo y en completo abandono, José perdió la vida.
El atropello y la indolencia no terminaron ahí. Luego de lo ocurrido, el director General del nosocomio, Alfredo Cervantes Alcaraz, dijo en entrevista para El Periódico Correo, que el jornalero no se veía enfermo y que él esperaba verlo en el patio del hospital, como en días anteriores. Reconoció que, como no tenía dinero, no lo atendieron. “Él llegó al hospital pero no contaba con dinero y no se le pudo atender. Él mismo decidió quedarse debajo de un árbol, donde durmió varios días y un médico salió a checarlo en el trayecto de su estancia en las afueras del hospital. Pero nunca fue hospitalizado”.
Cervantes Alcaraz señaló que en la revisión inicial se detectó que estaba deshidratado y desnutrido, por lo que se solicitó el apoyo del Sistema DIF Municipal ya que en el hospital se encontraban muy ocupados atendiendo a los jornaleros accidentados en un camionazo registrado días antes. “Tampoco quería que lo movieras, por eso se llamó al DIF y el DIF respondió de inmediato yo pienso que hoy por ser día hábil… Lo otro ya es, ya es mala suerte. Yo esperaba verlo ahí, ahorita, en la mañana que llegué. También recibía apoyo de las personas que acuden al hospital: le daban frutas, comida, verduras y agua purificada. Pero al no superar su desnutrición y deshidratación, pues falleció”. Este doctor ya fue relevado de su cargo en el hospital.
Sin embargo, a pesar de la indignación que causó este video entre la opinión pública, a pesar también de las recomendaciones de Conapred y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en México se siguen sumando casos de discriminación o desigualdad de trato. Sólo hojeando el periódico de hoy, encontramos otro.
Denuncian al Hospital General de Sonora
El diario Excélsior dio a conocer que el pasado 28 de octubre una mujer con graves problemas cardiacos fue retirada “prácticamente del quirófano” del Hospital General de Sonora, acusó Jesús Ortega Acosta, presidente de la Asociación de Mineros Retirados. “La denuncia es porque se le negó la atención a la esposa de un minero retirado, prácticamente la sacaron del quirófano cuando estaba en la etapa pre operatoria. Le dijeron que no podían operarla porque los mineros retirados teníamos agotado el presupuesto, así que la señora fue retirada del lugar”.
El diario Excélsior dio a conocer que el pasado 28 de octubre una mujer con graves problemas cardiacos fue retirada “prácticamente del quirófano” del Hospital General de Sonora, acusó Jesús Ortega Acosta, presidente de la Asociación de Mineros Retirados. “La denuncia es porque se le negó la atención a la esposa de un minero retirado, prácticamente la sacaron del quirófano cuando estaba en la etapa pre operatoria. Le dijeron que no podían operarla porque los mineros retirados teníamos agotado el presupuesto, así que la señora fue retirada del lugar”.
A la fecha la señora Audelia Moreno, se encuentra grave y sin recibir ninguna atención médica. Según Ortega Acosta, “la mujer tuvo que viajar en un camión de regreso a su casa, pues se le negó el traslado en ambulancia. La señora aquí anda, pero lamentablemente puede morir en cualquier momento y de ser así, nosotros responsabilizamos al Secretario de Salud de Sonora, Bernardo Campillo García, y a Francisco Munguía (tercero en la jerarquía de la dependencia estatal), porque se requerían una válvulas y el subsecretario administrativo se negó a pagarlas y entonces en el Hospital General dijeron que le hicieran como pudieran, pero que ellos, no darían el servicio médico”.
Son dos casos en Sonora, pero se repiten de forma similar en todo México. La desigualdad de trato causa la muerte.
Son dos casos en Sonora, pero se repiten de forma similar en todo México. La desigualdad de trato causa la muerte.
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