Por: Rosa Chávez Cárdenas.
El autismo llamado “autismo clásico” es la enfermedad más común dentro del grupo de trastornos del desarrollo, conocido como trastornos del espectro autista. Este tipo de personas se caracterizan por una escasa interacción social, problemas en la comunicación verbal y no verbal, actividades e intereses gravemente limitados, inusuales y repetitivos. Otros trastornos del espectro autista incluyen el síndrome de Asperger, el síndrome de Rett, el trastorno desintegrativo infantil y el trastorno general del desarrollo no especificado o atípico. Los expertos estiman que tres a seis de cada mil niños, padecerán de autismo. Los varones tienen cuatro veces más probabilidad de padecerlo que las mujeres.
Los niños autistas tienen dificultades para interactuar socialmente, padecen de problemas de comunicación verbal y no verbal y muestran comportamientos reiterativos o intereses limitados u obsesivos. Los comportamientos varían en cuanto a su impacto, es decir, desde un trastorno leve hasta uno que puede llegar a ser discapacitante.
Muchos niños con autismo efectúan movimientos repetitivos tales como, mecerse o retorcerse, o caen en conductas autodestructivas como morderse o golpearse la cabeza. También tienden a empezar a hablar más tarde que otros niños y puede que se refieran a ellos mismos por su nombre en vez de “yo.”.
Por otra parte los niños con autismo tienen una baja sensibilidad al dolor pero son anormalmente sensibles al ruido, al tacto u otro estímulo sensorial. Estas reacciones inusuales pueden contribuir a síntomas conductuales como la resistencia a ser acunado o abrazado.
El autismo se clasifica como uno de los desórdenes extendidos del desarrollo. Algunos médicos también usan términos tal como "perturbado emocionalmente" para describir a personas con autismo. Porque éste varía grandemente en su severidad y síntomas, el autismo puede ser no reconocido especialmente en individuos levemente afectados o en aquellos con impedimentos múltiples. Los investigadores y terapeutas han desarrollado varios conjuntos de criterios para el diagnóstico del autismo. Algunos criterios usados frecuentemente incluyen:
• Juego imaginativo y social ausente o limitado
• Habilidad limitada para hacer amistad con sus iguales
• Habilidad limitada para iniciar o mantener una conversación con otros
• Uso del lenguaje estereotipado, repetitivo o no habitual
• Patrones de intereses restringidos que son anormales en intensidad y foco
• Aparente inflexibilidad y apego a rutinas específicas o ritos
• Preocupación por las partes de objetos
Las personas que padecen de autismo tienen una función eléctrica desviada de la normalidad, también es un hecho de que a través del Neurofeedback as pueden aprender a cambiar de forma permanente los grados de conectividad del cerebro.
Después de 20 sesiones el análisis pre-post mostró una reducción de 40% en los síntomas de autismo, mejoría en funciones neuropsicológicas y reducción de la híper conectividad.
El autismo llamado “autismo clásico” es la enfermedad más común dentro del grupo de trastornos del desarrollo, conocido como trastornos del espectro autista. Este tipo de personas se caracterizan por una escasa interacción social, problemas en la comunicación verbal y no verbal, actividades e intereses gravemente limitados, inusuales y repetitivos. Otros trastornos del espectro autista incluyen el síndrome de Asperger, el síndrome de Rett, el trastorno desintegrativo infantil y el trastorno general del desarrollo no especificado o atípico. Los expertos estiman que tres a seis de cada mil niños, padecerán de autismo. Los varones tienen cuatro veces más probabilidad de padecerlo que las mujeres.
Los niños autistas tienen dificultades para interactuar socialmente, padecen de problemas de comunicación verbal y no verbal y muestran comportamientos reiterativos o intereses limitados u obsesivos. Los comportamientos varían en cuanto a su impacto, es decir, desde un trastorno leve hasta uno que puede llegar a ser discapacitante.
Muchos niños con autismo efectúan movimientos repetitivos tales como, mecerse o retorcerse, o caen en conductas autodestructivas como morderse o golpearse la cabeza. También tienden a empezar a hablar más tarde que otros niños y puede que se refieran a ellos mismos por su nombre en vez de “yo.”.
Por otra parte los niños con autismo tienen una baja sensibilidad al dolor pero son anormalmente sensibles al ruido, al tacto u otro estímulo sensorial. Estas reacciones inusuales pueden contribuir a síntomas conductuales como la resistencia a ser acunado o abrazado.
El autismo se clasifica como uno de los desórdenes extendidos del desarrollo. Algunos médicos también usan términos tal como "perturbado emocionalmente" para describir a personas con autismo. Porque éste varía grandemente en su severidad y síntomas, el autismo puede ser no reconocido especialmente en individuos levemente afectados o en aquellos con impedimentos múltiples. Los investigadores y terapeutas han desarrollado varios conjuntos de criterios para el diagnóstico del autismo. Algunos criterios usados frecuentemente incluyen:
• Juego imaginativo y social ausente o limitado
• Habilidad limitada para hacer amistad con sus iguales
• Habilidad limitada para iniciar o mantener una conversación con otros
• Uso del lenguaje estereotipado, repetitivo o no habitual
• Patrones de intereses restringidos que son anormales en intensidad y foco
• Aparente inflexibilidad y apego a rutinas específicas o ritos
• Preocupación por las partes de objetos
Las personas que padecen de autismo tienen una función eléctrica desviada de la normalidad, también es un hecho de que a través del Neurofeedback as pueden aprender a cambiar de forma permanente los grados de conectividad del cerebro.
Después de 20 sesiones el análisis pre-post mostró una reducción de 40% en los síntomas de autismo, mejoría en funciones neuropsicológicas y reducción de la híper conectividad.
2 comentarios:
Estimada Rosa Chávez:
Me llamo Evelio Garijo Saiz y compartimos campo de trabajo y metodología. lo primero que me gustaria es felicitarle por su trabajo, ya que en España somos realmente pocos los que trabajamos con Neuroterapia y autismo, por lo que como comprenderá, me fascina su articulo.
Existe alguna forma de ponerse en contacto con usted para comentar pormenoridades de los tratamientos que trabaja? No dude en comentarmelo en mi correo (eveliogarijo@gmail.com). Seria un placer.
Siga trabajando así y enhorabuena por los resultados.
Atentamente
Evelio Garijo
hola mi nombre es ivonne vargas tengo dos hijos con sindrome de asperger su publicacion me parecio muy interesante pues es muy poco lo que se comenta o se investiga sobre discapacidad intelectual¡ mi intencion de escribir aparte de felicitarle es si es pocible me puedan mandar mas informacion sobre esto y a los niños con asperger cuanto es lo que les ayuda en la parte social ya que es principalmente donde a mis hijos les falla.
nuevamente les reitero mis felicitaciones y agradesimiento pues les repito es muy poco lo que se conoce, espero no sea nuestro ultimo contacto.
p.d. mi correo es ivonne_vargas@yahoo.com
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