miércoles, 5 de octubre de 2011

FALLECE JORGE PULIDO, COMUNICADOR CON DISCAPACIDAD


La última batalla de Jorge Pulido: libros de texto para los niños en México.
El periodista, instructor, activista y fundador de Contacto Braille, A.C, falleció el 1º. de octubre.


Por Libretad Hernández

Dis-capacidad.com

A Jorge Pulido, In Memoriam


A Jorge Pulido lo sorprendió la muerte la tarde del pasado sábado 1º. de octubre. En medio de varios proyectos en marcha, siempre muy activo, una falla orgánica a causa de la diabetes detuvo su corazón. Le preocupaba que debido a trabas burocráticas en la Secretaría de Educación Pública (SEP) los niños con discapacidad visual en México no tuvieran libros de texto en Braille. Fue una batalla que él peleó, muchas veces solo, frente a la indiferencia de funcionarios y de otros colectivos de personas con discapacidad. En los días previos a su muerte repentina, había dedicado tiempo a este asunto, les consta en la oficina del Lic. Francisco Cisneros, director general del Consejo Nacional para la Inclusión y el Desarrollo de las Personas con Discapacidad (CONADIS), porque consultó vía correo electrónico si había alguna novedad al respecto, después de meses sin avances en la Dirección General de Materiales Educativos de la SEP con respecto a una toma de decisiones para aprobar adecuaciones curriculares en los libros y mandar a imprimirlos. El objetivo era que los primeros libros estuvieran listos al inicio del ciclo escolar 2011-2012, pero no se logró.


Cabe decir que el periodista ciego y promotor del derecho a que la gente invidente tuviera al alcance materiales accesible, era asesor externo en la Comisión Nacional del Libro de Texto Gratuito (CONALITEG) desde agosto de 2010, a fin de contribuir a destrabar el tema. Le consta de este activismo al Lic. Miguel Agustín Limón, director general de CONALITEG. Pero sobre todo, le consta al coordinador de asesores del secretario de Educación, Lic. Luis Armando Pedroza, a quien le pareció molesta la insistencia de Jorge Pulido en la última semana para hablarle sobre el tema y se lo hizo saber a través de terceros. Esto causó un gran disgusto a Jorge, quien pasaba por una repentina alteración en su estado de salud.


El Lic. Pedroza daba seguimiento al caso por instrucciones del secretario, Lic. Alonso Lujambio, a quien Jorge envió una carta en marzo pasado en el que le solicitó “su valioso apoyo para que la dirección de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública, proporcione en tiempo y forma a la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos las actualizaciones de dichos textos para ser impresos en sistema Braille, en virtud de que desde hace seis años en nuestra agrupación reiteradamente hemos recibido solicitudes de apoyo, por demás angustiosas de parte de padres de hijos con discapacidad visual, que no han recibido los libros de primaria en Braille, viéndose seriamente afectados en su formación y rendimiento escolar.” En la carta también informó al Secretario que había impartido un curso de lectura y escritura en Braille del 7 al 11 de marzo de este año en el cual participaron trabajadores de la Dirección General de Materiales Educativos, lo que le había permitido constatar “el total desconocimiento sobre las necesidades de los escolares con discapacidad visual. Muy a pesar de la información proporcionada sobre la educación de los niños ciegos, se mostraron un tanto indiferentes y no se comprometieron totalmente para entregar las actualizaciones ni simplificar el proceso interno de actualización de los libros de texto gratuitos.”


Jorge Pulido sentado frente a una computadora.


Lujambio turnó el asunto a la atención de la Subdirección de Educación Pública. El 25 de abril Pulido recibió respuesta de la maestra María Cristina Martínez Mercado, directora de Desarrollo e Innovación de Materiales Educativos, quien explica en un oficio que la educación básica se encuentra en un proceso de reforma integral “que ha implicado la modificación de los programas de estudio y libros de texto”, y la entrega de los nuevos libros ha sido paulatina. Pero con relación al reclamo particular sobre los libros en Braille, la Mtra. Martínez sólo responde que “el curso que se realizó en marzo tenía como propósito que los participantes interesados aprendieran a leer y escribir en Braille y no el establecer compromisos entre la DGME y la COLALITEG respecto a la entrega de adecuaciones curriculares o simplificar el proceso de actualización de los libros de texto gratuito.” Pero en esta respuesta no se ocupó de la cuestión principal expuesta a Lujambio.


Así que el tema siguió estancado y en reuniones posteriores con el Coordinador de Asesores de Lujambio se tomó un acuerdo que CONADIS resume así en una comunicación de Maribel Valero Week, subdirectora de Participación Ciudadana, enviada a Jorge Pulido el pasado 27 de septiembre: “Uno de los acuerdos se refiere a que la CONALITEG realiza las adecuaciones, las envía a la Dirección General de Materiales Educativos (DGME) de la Subsecretaría de Educación Básica para su revisión en tinta y emisión de observaciones o validación según sea el caso, a fin de que la CONALITEG una vez que cuente con dicha validación, pueda imprimir y proceder a la distribución. Cabe mencionar que la DGME no realiza ninguna adecuación.”


En su servicio de asesoría en CONALITEG, Pulido ya había entregado su revisión de unos libros de texto, con una propuesta para mejorar el formato de la versión en Braille, en un tamaño manejable por los niños y en la que proponía hacer la impresión en tinta y Braille al mismo tiempo para que los maestros pudieran manejar los materiales, entre otras adaptaciones. Precisamente faltaba la validación a la que se refiere CONADIS en su comunicado para proceder con la impresión y lo que pedía el periodista era precisamente que se destrabara.


A todo esto, hay que señalar que existen las condiciones para imprimir los libros en CONALITEG. Desde diciembre de 2010 hay una súper impresora completamente nueva, importada de Noruega, y dos más recientemente reparadas y puesta a punto, las únicas en el país con la capacidad de imprimir los textos en Braille con las dimensiones del tiraje necesario para cubrir la demanda. Hay un equipo de operadores capacitado, hay presupuesto para echarlas a andar, pero todavía no se cuentan con la aprobación de la SEP para hacer el tiraje.


En este contexto, a Pulido le preocupó enterarse en las últimas semanas de que organizaciones que elaboran material en Braille, estuvieran preparándose para hacer adecuaciones pedagógicas e imprimir estos materiales, sin claridad sobre si contaban con la autorización para hacerlo o si actuaban con base en un compromiso distinto al que las autoridades de la SEP habían establecido con CONADIS y con Contacto Braille.


Ahora Jorge Pulido ya no está para culminar esta lucha, pero abrió el camino para que se logre el objetivo superior de que los niños con discapacidad visual puedan ejercer su derecho a la educación y a que los doten del material necesario en formato accesible para que su discapacidad no los limite.


El Lic. Luis Armando Pedroza ya no tiene que preocuparse de que Jorge lo importune con sus llamadas telefónicas, pero el tema está abierto y el secretario de Educación, Alonso Lujambio, como integrante de la Junta de Gobierno del Consejo Nacional para la Inclusión y el Desarrollo de las Personas con Discapacidad, está obligado a dar seguimiento y atender esta necesidad de los estudiantes de educación básica con discapacidad visual, destrabar lo que haya que destrabar y poner a trabajar esas impresoras donde hay más de 4 millones de pesos invertidos. Será, además, la mejor forma de honrar la obra y la memoria del Lic. Jorge Pulido.

1 comentario:

Priscila Hernández Flores dijo...

Gracias Libertad por permitirnos conocer más sobre este País donde la burocracia y la ineptitud no tienen límites. Tus palabras son un homenaje al Lic Jorge Pulido y también develan cómo en la política son expertos para retrasar las cosas y no hacer lo que les corresponda. Orgullo causa conocer el gran legado de este periodista en pro de la niñez mexicana con discapacidad y vergüenza que el "Lic Luis Armando Pedroza" se quejara con terceros proque se le exigía que hiciera su trabajo que para cobrar sí tenía prisas.

En fin... gracias por tu texto, claro y contundente