Hago de su conocimiento que el Senado publica en el Diario Oficial de la Federación el retiro de la reserva interpretativa.

En llanas y cortas palabras, esto significa que se reconoce la personalidad jurídica de la persona con discapacidad, que antes estaba limitada en las leyes a reserva de procesos discrecionales generalmente avaladas por jueces; esto abre la posibilidad,de reconocer jurídicamente a la persona con discapacidad,(Art. 12 de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad) sobre todo quien presenta discapacidad intelectual o mental; quienes por su condición se les negaba la posibilidad de representarse por ellos mismos. 

Esto abre una posibilidad para evaluar de manera minuciosa y exhaustiva los mecanismos que existen en torno a la TUTELA de las persona con discapacidad; como lo es el juicio de interdicción, el camino será largo todavía antes de tener mecanismos y garantías contundentes y sobre todo claras, que protejan íntegramente los derechos de nuestros muchachos/as, sobre todo cuando los padres de familia mueran.

En lo personal creo que existen todavía severas lagunas jurídicas no sólo en torno a las personas con discapacidad sino en torno al tema de acceso a la justicia en general; las posiciones podrán ser encontradas habrá gente que diga que el retiro es un error o bien que es un acierto; sin embargo creo que esto nos obliga a quienes hemos decidido participar en la promoción y defensa de los derechos de las personas con discapacidad a trabajar en íntima coordinación con los padres de familia, instancias de justicia y organismos de derechos humanos y sobre todo con las personas con discapacidad en la promoción de sus derechos.

Seguramente (espero)  habrá diversas posiciones y explicaciones al respecto, que ya estaré compartiendo con ustedes.

Guarden este dato, guarden esta fecha quizá todavía el panorama sea confuso y nebuloso y los cambios por desgracia no los veamos en donde los tenemos que ver, pero las cosas se empiezan a mover.

Les mando también la Convención, les sugiero leerla, todo lo que dice ahí, no es sólo un cúmulo de buenos deseos; es la guía elemental para hacer exigibles las mejoras en la calidad de vida de las personas con discapacidad 

Saludos, con aprecio.

Emma González