Desde la administración de Emilio González Márquez, el Centro de Rehabilitación Infantil Teletón de Occidente se agencia cada año 30 millones de pesos por decreto, cantidad que septuplica los fondos otorgados al Consejo Estatal para la Atención e Inclusión de Personas con Discapacidad (Coedis), para que los distribuya entre las “instituciones sin fines de lucro” dedicadas a atender a las personas con discapacidad. Organizaciones sociales se quejan por esos privilegios y piden al gobernador Jorge Aristóteles Sandoval deshacerse de esa herencia funesta que le dejó el panista, y de paso atender realmente a la población con discapacidad.
Cada año la Fundación Teletón México, A.C., recibe fondos millonarios del gobierno estatal, los que hoy superan en más de siete veces el dinero que el gobierno de Jalisco asigna al Consejo Estatal para la Atención e Inclusión de Personas con Discapacidad (Coedis), adscrito a la Secretaría de Desarrollo e Integración Social (Sedis), y a otros organismos de la sociedad civil.
Según el presupuesto de la dependencia para 2014 –que asciende a 2 mil 442 millones de pesos–, el consejo sólo cuenta con 5 de los 30 millones destinados a las “instituciones sin fines de lucro”, acorde con la partida 4000, mientras la fundación recibirá este año 37.3 millones a través del Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) de Occidente (partida 4451).
Durante la administración del panista Emilio González Márquez la fundación creada por Televisa recibió 217 mil 803 millones 905 pesos. Y aunque el gobernador entregó el poder al priista Jorge Aristóteles Sandoval Díaz el 1 de marzo de 2013, las deferencias a esa asociación privada se mantienen vigentes, gracias a las argucias del panista.
En 2008, por ejemplo, cuando despachaba en la Casa Jalisco, González Márquez envió una iniciativa al Congreso local para “garantizar el apoyo del gobierno estatal al CRIT”. Según la propuesta, aprobada por la LVIII Legislatura el 18 de diciembre de 2008 y publicada en el Diario Oficial El Estado de Jalisco una semana después, “se acuerda garantizar una asignación presupuestal por un monto total de 30 millones de pesos actualizado con base en la cifra oficial de inflación que publique el Banco Central, para destinarlos a la Fundación Teletón México, A.C., entregados a través de la Secretaría de Desarrollo Humano” (decreto 22572-8).
Y en 2010, durante la celebración del décimo aniversario del CRIT en la entidad, González Márquez expresó: “No importa quién sea el gobernador, el Teletón seguirá teniendo recursos del pueblo de Jalisco, porque el Teletón también sirve al pueblo de Jalisco”.
Un consejo apagado
El Coedis inició actividades en 2010. Desde el principio tuvo problemas de financiamiento, pues aun cuando el monto que se le asignaría para ese año fue aprobado en tiempo y forma según la Ley Estatal para la Atención de Personas con Discapacidad, no recibió los fondos, por lo que ese año trabajó sin presupuesto.
Su secretario, Héctor Figueroa, se quejó porque, dice, el Coedis “nace sin voluntad”. Para 2011 se le asignaron 4 millones 300 mil pesos por acuerdo del entonces gobernador, González Márquez. En 2012, a causa del veto legislativo al presupuesto de egresos del mandatario panista, el consejo recibió una cantidad similar; en 2013 manejó 4 millones 300 mil pesos, y para este año contará por primera vez con 5 millones para gastos operativos.
El Coedis, según Figueroa, “es un organismo público desconcentrado sin personalidad jurídica ni patrimonio propios”, aun cuando tiene asignado un recurso de 5 millones de pesos, cantidad que le entrega la Sedis.
De esa suma, 1.5 millones serán destinados a la Unidad de Valoración para conocer qué discapacidad tiene la población en Jalisco, cuál es su grado y su temporalidad y qué atención recibe, entre otros datos, según el consejo y la secretaría. Los 3.5 millones restantes – equivalentes al 10% de lo que recibirá el Teletón este año– serán para proyectos de la Sociedad Civil Organizada que trabaja con personas con discapacidad.
“Vamos a dar recurso a los mejores proyectos con un consejo dictaminador, un consejo plural; queremos que el día de hoy sea transparente, que no haya sesgo en el reparto de recursos. Por eso tenemos a la ciudadanía sumada al consejo”, expuso Figueroa. La Coedis, agregó, abrirá la convocatoria y establecerá las reglas de operación a las organizaciones privadas que se beneficen con esos 3.5 millones de pesos.
A su vez, el titular de la Sedis, Salvador Rizo Castelo, comenta a la reportera que el dinero será para “proyectos específicos” y no para pagar “gastos operativos”: “Nosotros queremos que el recurso llegue a la gente”. Al principio de la entrevista, Rizo expuso que el dinero entregado al Teletón –37.3 millones de pesos– “será para sus gastos de operación”, decisión que molesta a las organizaciones que reciben apoyo del Coedis.
Según la dependencia que dirige Rizo, en Jalisco existen 117 asociaciones de y para personas con discapacidad que podrán concursar por el recurso, aunque advierte que no todas lo recibirán.
Eréndira Cuevas, presidenta de la Fundación Faro de Alejandría, dedicada a la atención de niños con autismo, cuestiona a las autoridades porque al Teletón le otorgan millonarios recursos de manera directa. Su colega Socorro Piña, del Movimiento Asociativo de Personas con Discapacidad en Jalisco, la secunda: “Estamos en desventaja con muchas organizaciones muy grandes que nacen con todo –dice–, mientras nosotros nacimos con nada”.
El titular de la Sedis admite que el recurso asignado al Teletón es una “incongruencia presupuestal”. No obstante califica su función de “muy importante”. Y añade: “Si te vas a los números netos de la partida 4000 (con la que se rige el Coedis), sí, efectivamente, hay una discordancia. Pero si tú te enfocas a cada una de las acciones y programas de gobierno que están vinculados (incluido el Teletón, el monto) supera por mucho los 37.3 millones de pesos”.
Piña insiste: “Estamos en desventaja. Hay una discriminación para las asociaciones civiles que no sean Teletón. El Teletón sí tiene la posibilidad de que los recursos que le llegan del gobierno se usen para la operación. ¿Y por qué no es así para las demás asociaciones?”.
Jalisco Incluyente
El Programa Jalisco Incluyente, que el gobierno estatal anunció como “histórico para Jalisco”, arrancó en octubre de 2013 con 5 millones de pesos. Ese año Banamex donó sillas de ruedas.
Este 2014, los fondos del programa, que arrancó el pasado 3 de marzo, se cuadruplicaron. Los aparatos auditivos, sillas de ruedas, bastones y una beca destinada a los cuidadores continuarán repartiéndose entre las personas con discapacidad severa. Según Rizo, con esos 20 millones se beneficiará a 3 mil 580 personas, equivalente a 1% de la población con discapacidad en Jalisco.
Sin embargo, organizaciones como el Centro de Educación y Rehabilitación para Personas con Parálisis Cerebral (Ciriac) denuncian que las candidatas a una silla de ruedas tuvieron que acudir a las oficinas de la Sedis por sus propios medios, pese a las dificultades que implica ir en transporte público; además, algunas mamás que llevaron a sus hijos con parálisis cerebral se vieron obligadas a cambiarles el pañal en plena calle, por falta de espacio en las oficinas.
Los beneficiados también se quejan por el trato desigual que el gobierno da al Teletón y a las organizaciones privadas.
Luis Toussaint, quien padece discapacidad visual, habla de las entregas de aparatos auditivos, sillas de ruedas y bastones que, dice, sólo son dádivas que no resuelven los problemas que viven las personas como él: “Creo que les vestimos, creo que nos usan. Cuando voy a un evento (las autoridades) no permiten que me siente en la fila final, me ponen en la primera, donde toman las fotografías”.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Jalisco viven 279 mil personas que padecen algún tipo de discapacidad, aun cuando las estadísticas han sido cuestionadas por organismos como la Organización Mundial de la Salud. El porcentaje que se beneficiará con el Programa Jalisco Incluyente, que el gobernador Aristóteles Sandoval anunció en diversos eventos mediáticos, es insuficiente.
No obstante, Rizo se muestra optimista. Dice que “es un buen inicio”, aunque admite la necesidad de “buscar mayores apoyos para los grupos vulnerables de este estado. (El programa) no es exclusivo de las personas con discapacidad”.
Al cuestionarle sobre el Teletón y el recurso millonario que recibe, el funcionario sugiere añadir un artículo transitorio al presupuesto en el que se hable de una “nueva modalidad de presupuesto que establezca que los recursos que se vayan a organizaciones no lucrativas puedan ser transparentados o contar con información y de auditarse por parte de contraloría, eso sí puede pasar”.
Sin embargo, cuando Rizo fue diputado en la LX Legislatura, aprobó el presupuesto con recurso etiquetado a favor del Teletón.
Por su parte, Héctor Figueroa, quien es una persona con discapacidad visual, aclara que conoce el trabajo de rehabilitación del Teletón y lo “respeta”, aunque no está de acuerdo en la forma “lastimera” de mercadotecnia con la que las televisoras “nos hacen llorar”.
Yolanda Ramírez, de la Fundación de Apoyo para la Educación Especial, una de las organizaciones que no recibió apoyo para este año, dice a la reportera: “No sabemos ni por qué no fuimos aceptados en el proyecto”. Gregorio Wimber, de la Asociación Juntos por un Caminar, se queja también por “la desinformación total; no hay transparencia”, comenta.
En 2013 “los organismos de la sociedad civil” recibieron 20 millones de pesos del gobierno, según la partida 4454 (diferente a la que rige a la Coedis). El monto se duplicó este año, aunque las autoridades aún no abren la convocatoria para la presentación de proyectos. Rizo niega esos señalamientos y asegura que si algunas organizaciones no recibieron apoyo en 2012 fue porque así lo consideró el comité evaluador.
El Teletón no es para todos
El CRIT de Occidente atiende al año a una población aproximada de 4 mil niños y jóvenes menores de 18 años con algún tipo de discapacidad neuromusculoesquelética, según su propia información. Recientemente agregó la atención a niños con cáncer y autismo.
En su portal en internet, la fundación se deslinda de Televisa, aun cuando el consorcio de Emilio Azcárraga Jean transmite sus campañas de recaudación de fondos en todo el país. La reportera solicitó una entrevista a los directivos de la Fundación Teletón a través del CRIT de Occidente. Hasta el cierre de edición no habían respondido.
Sin embargo, Lucina Bravo Chávez, directora del Ciriac, insiste: aunque la Fundación Teletón se empeñe en decir que no es lo mismo que la Fundación Televisa, en cada transmisión mediática queda claro su origen.
El año pasado varias organizaciones civiles solicitaron por escrito al Congreso de la Unión no entregar la medalla al mérito cívico Eduardo Neri al presidente de la Fundación Teletón, Fernando Landeros:
“Constituye una decisión lamentable de una Cámara de Diputados que ignora que el trabajo con y para las personas con discapacidad no es un asunto de manipulación emocional teledirigida, ni de filantropía mediática, sino un asunto de justicia social. Subrayamos también que rehabilitar no basta”, expusieron en un escrito. Los legisladores no consideraron su petición y premiaron a Landeros.
En el ámbito nacional el peso del Teletón se sustenta en el apoyo de 600 medios de comunicación, de los municipios, los gobiernos estatales y el federal, así como de empresas como Telmex. Cada diciembre, artistas y conductores de la televisora irrumpen en las pantallas para recabar fondos para ese evento. En Jalisco tienen garantizado el apoyo desde 2008, incluido el de Aristóteles Sandoval, quien cuando era alcalde de Guadalajara se sumó al Teletón; incluso grabó videos para promover las campañas de donación.
Ese evento continuará teniendo los privilegios gracias al decreto avalado por el Congreso local en 2008. Sobre ese aspecto, Bertha Yolanda Ramírez, presidenta de la Comisión de Desarrollo Humano del Congreso, dice a la reportera que “hay diferentes posiciones”, pues en el CRIT de Occidente se atiende a más de 4 mil niños y niñas.
El año pasado, cuando los representantes de las organizaciones civiles le dijeron que esa población representa sólo 1% de las personas con discapacidad y que los recursos que recibe el CRIT de Occidente son elevados, la legisladora respondió: “¿Cuánto vale la salud de nuestros niños y niñas con discapacidad en el estado? Ten la seguridad de que la Salud vale más que la cantidad que el Congreso asignó”.
La suma asignada al Teletón tiene que ver con “correlación social”, según la cual el gobierno apoya acciones de la iniciativa privada para atender a un grupo como las personas con discapacidad, insistió Ramírez.
Y aunque niega que en 2013 haya recibido presiones de Televisa para la aprobación del recurso para el Teletón, representantes de organizaciones privadas aseguran que antes de la aprobación de ese año se reunieron con ella para preguntarle por qué entregaba los recursos sin antes someterlos a concurso; les dijo que eso cambiaría.
En febrero del año pasado le enviaron un documento para solicitarle que el presupuesto para las organizaciones de la sociedad civil “se defina con reglas claras, transparentes y equitativas, con base en proyectos de las asociaciones y que el Congreso vigile la entrega de los recursos”.
Al recordar ese encuentro, la legisladora responde a la reportera: “No recuerdo, creo que no te dieron la información correctamente”.
El reto para el gobernador Aristóteles Sandoval es deshacerse de la herencia funesta que le dejó González Márquez y derogar el decreto de 2008 para quitarle los privilegios al Teletón que, por lo demás, no acepta a todas las personas con discapacidad; sólo atiende a un grupo en específico y discrimina a las personas con discapacidad intelectual, con discapacidad auditiva, con discapacidad visual, pese al dinero que supera siete veces el destinado al Coedis, señala la titular del Ciriac.
Hoy, añade, la sociedad civil, aun sin dinero, resuelve lo que debería ser responsabilidad del Estado. El mismo Teletón envía a los niños que no puede atender en su CRIT porque tienen una discapacidad severa y permanente; le sugieren a sus familiares llevarlo al Ciriac, insiste Lucina Bravo, quien incluso ya envió una carta al gobernador Aristóteles en la que expone ese problema.
Aristóteles Sandoval eludió la respuesta, dice Bravo.
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